
Introduciendo: Salud Sexual
Cuando se trata de nuestra salud sexual, queremos sentirnos seguros, conectados y satisfechos. Pero a veces, nuestros cuerpos no cooperan. Ahí es donde entra la medicina sexual. Al abordar las dimensiones física, psicológica, social, individual y de pareja, la medicina sexual tiene como objetivo mejorar la salud sexual a través de la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación.
Pero, ¿sabía que no está solo si experimenta síntomas sexuales? Casi la mitad de todas las mujeres pospuberales en los EE. UU. y la gran mayoría de las mujeres perimenopáusicas y posmenopáusicas experimentan síntomas sexuales que reducen su deseo de intimidad física. Las fluctuaciones hormonales pueden desempeñar un papel, pero hay muchos otros factores en juego. Las enfermedades crónicas como la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la depresión, así como los medicamentos utilizados para tratarlas, pueden interferir con la respuesta sexual. Incluso las píldoras anticonceptivas pueden tener un efecto negativo.
Si tiene problemas con los síntomas sexuales, es importante buscar ayuda. Al abordar la causa raíz de sus síntomas, la medicina sexual puede ayudarlo a restaurar su salud sexual y volver a sentirse seguro y satisfecho.

Cuáles son algunos
QUEJAS SEXUALES COMUNES?
- Pérdida del deseo sexual: a menudo debido a cambios hormonales, condiciones y tratamientos médicos, depresión, estrés y fatiga.
- Incapacidad para excitarse, a menudo debido a una lubricación vaginal insuficiente, una estimulación inadecuada y trastornos del flujo sanguíneo.
- Falta de orgasmo: a menudo debido a una estimulación insuficiente, ciertas enfermedades crónicas y medicamentos.
- Relaciones sexuales dolorosas (dispareunia): debido a inflamación (vaginitis), mala lubricación, presencia de tejido cicatricial y endometriosis.
- Vulvodinia, vestibulodinia y ardor vulvar crónico, a menudo debido a infecciones, reacciones alérgicas o causas desconocidas.